Literatura Infantil

Ser Caballo

Relatos para reencantar el Ñuble

Un registro increíble de la vida de los caballos de la Región de Ñuble en Chile recogido desde las historias contadas por sus cuidadores. Fotografías que muestran sus vidas. Todo acompañado de bellísimos cuentos creados para ver su presencia en una lectura amena para toda la familia y los especialistas.

Prólogo  por  Matías Fuentes

¿Ser caballo? Una pregunta que la mayoría puede ignorar con negación, ante todos aquellos que piensan deliberadamente desde el antropocentrismo, conocimiento introducido desde los primeros cimientos de la civilización, generando la diferenciación automática entre “humanos y animales”, dejando al ser humano fuera del reino animal, por tener características que, de forma pretenciosa, adjudica una superioridad para con las demás especies que lo rodean. Este accionar de la humanidad no se relaciona desde una admiración respetuosa, ni desde una convivencia amistosa, ni de un asombro a la belleza, ni de un trabajo colectivo en que todas las especies se vean favorecidas, sino que, ante su conveniencia y vanidad, presumió a los demás animales como “cosas”, comprables e intercambiables a merced de aquellas labores necesarias para el vivir de la sociedad. ¿Por qué los demás animales quedaron fuera de la escritura y reflexión histórica? Si el animal humano ha estructurado la cultura y su historia de la mano con los demás animales, ¿qué faltó o qué sobró, para que el animal no humano resida en los libros de historia? Los conceptos del lenguaje del animal humano, han supuesto esta superioridad, “la historia es humana”, y se fundamenta en “la razón”, conceptos que encausan todo lo antes mencionado, la superioridad de nuestra especie a través del especismo. Por aquello, nuestra incógnita nace desde la historia, más específicamente desde su concepción, Collingwood fundamenta que la historia sirve para el autoconocimiento del hombre sobre sí mismo,1 esto encareciendo la posición de la humanidad como una ciencia que solo remite a su especie. Si la historia es el desarrollo de la cultura, según Harari, esta nunca ha dejado de caminar sin la ayuda de su entorno, no solo animal, también, vegetal y mineral. La coexistencia del ser humano con los otros animales ha sido desde los principios de la edificación de la cultura, formada a través de la esclavitud interespecie. La mirada fija de que el animal no humano ha sido desde siempre una herramienta u objeto para su trabajo en las distintas facetas que se muestran en la vida humana, alimentación, transporte, vestimenta, trabajo de la tierra, fiestas y rituales, deportes, experimentación, etc. En este caso, hemos intentado reflexionar el actuar humano, y por sobre todo el accionar del animal humano rural de Ñuble, que ha hecho su vida en base a la “cultura ecuestre”, hace cuestionarnos una interrogante que asocia toda esta relación, que en este trabajo se fundamenta entre el humano y el caballo. Ahora bien, reflexionemos ante la pregunta que se vuelve prudente hacer ante tal visión ¿Podremos poner al animal no humano en el escenario cultural de Ñuble? ¿El caballo podremos ponerlo en el escenario histórico y cultural de nuestra región? El objetivo de poner en discusión a los nuevos estudios del giro animal en la región, generan una nueva esperanza ante el accionar de nuestra animalidad, todos aquellos que anhelamos construir una coexistencia antiespecista y amistosa con los demás animales, queremos edificar desde el giro a la mirada, que hoy siglo veintiuno necesita ante la inclusión de los que se han sumido en el silencio y el rechinar de dientes. Ante muchas de las actividades humanas que conocemos, y sobre todo en las áreas rurales de nuestro entorno, el caballo no solo toma un lugar importante, sino más bien, un lugar protagónico, «El huaso nació a la vida chilena de a caballo»3 sentencia René León Echaiz en la interpretación histórica del huaso chileno, la vida rural de Ñuble, ha necesitado a esta especie para mucha de las actividades cotidianas del campo chileno, transporte, alimentación, jura, trilla, arado, carreras, rodeo, caminatas, son algunas de las actividades en que se desempeña. Por todo esto es que ser caballo, es un relato o cuento científico que quiere generar consciencias desde nuevos grupos, cada relato puede llegar a cada persona de nuestra población regional, sin distinción académica, ni diferencias de edad, los cuentos quieren poner a caballos que hemos tenido la dicha de conocer, en la escena que merece, por lo mismo solo queremos poder ser dignos de su hermosa existencia, Lechonazo, Chicha Valla, Muñeco y Castaño, ojalá que su experiencia pueda ayudar a los de su especie.